Actualmente es muy común observar personas que se desplazan a sus centros de trabajo, portando en su mano vendajes o elementos para proteger sus manos. Para alguien que trabaje en una empresa la conclusión del asunto de seguro, lo llevaría a pensar en un problema del túnel carpiano y si mentalmente se pudiera trasladar uno hasta el puesto de trabajo, trataría de visualizar que dificultades ergonómicas existen alli y hasta pudiera uno ir más allá, imaginandose que ayudas prácticas tiene el trabajador, el operario, la secretaria, el auxiliar del aseo, el carpintero, el albañil, el mecánico, el electricista etc. para evitar los continuos calambres y dolores que produce movimientos repetitivos y exposiciones continuas a la vibración en los diferentes tipos de trabajo que existen, casos como estos pudieran aplicarse a muchos otros ejemplos.
Para tener una idea mejor del asunto, tenemos que recurir a una Ciencia que viene en auge día a día, ayudando a los sistemas productivos, empresarios, sistemas de salud ocupacional, empresas aseguradoras de riesgos etc a mejorar los puestos de trabajos con miras a brindarle al operario mejores condiciones de trabajo....a esa Ciencia, que bien se pudiera considerar un arte, se le llama Ergonomía.
La Ergonomía como ciencia combina la parte humana, el trabajo y la producción, a esa interacción muy complicada en algunos casos; obligatoriamente hay que trasladarla al puesto de trabajo, donde en muchos casos, las condiciones de trabajo son pésimas y desde el punto de vista productivo no garantiza la calidad del producto o servicio, ni mucho menos la seguridad de las personas que intervienen en la fabricación del producto o los clientes que reciben un producto o servicio en lamentables condiciones de Calidad y Seguridad.
Las empresas competitivas fijan sus indicadores u objetivos a La Calidad, al tiempo de entrega o Plazo y a los Costos y muy pocas miran sus indicadores al valioso recurso Humano.
Si bien la competitividad exige, producir más con costos más bajos que la competencia, tambien exige Calidad del producto, lo interesante del asunto sería medir a las empresas por el porcentaje de sangre ( accidentalidad en los puestos de trabajo) que va incluida en los productos que vende o saca al mercado o tambien por el grado de seguridad industrial que ofrece a las personas que laboran en ella, con indicadores como estos, estamos seguros que muchos de nosotros nos inclinaríamos por esta clase de productos, asi su precio sea un poco mas elevado que el de la competencia.
El ausentismo por accidentes incapacitantes es muy costoso para las empresas, por sus procesos productivos que exige personal capacitado, por el retrazo en la productividad, por las rehabilitaciones envueltas en el personal incapacitado y hasta por los problemas de calidad generados desde el puesto de trabajo gracias a una mala ergonomía.
Los ahorros productivos no se encuentran solo en mejoras de productividad o en rebajar los costos de un producto, pudieramos decir que si hacemos de un puesto de trabajo un lugar confortable, ergonómico y seguro estaremos mejorando la calidad de vida de los colaboradores y devolviendo al termino de la jornada a las muchas familias que esperan a sus seres queridos, el que lleguen en buenas condiciones a sus hogares para que puedan descansar después de una agotadora jornada de trabajo.
Me parece interesante mostrar unos ejemplos de empresas que hacen parte de su responsabilidad social, diseñar productos de buena calidad, a un costo competitivo, pero tambien responsable por el cuidado de las personas que utilizan sus productos,desde la concepción misma del producto; es decir desde el diseño.
La mayoria de personas en sus estaciones de trabajo, interactuan con sus manos durante todo el tiempo del turno de trabajo y por ello el ejemplo mencionado al principio.
Dentro de esa interacción estan las herramientas manuales que juntos con las cargas físicas, la exposición al ruido, el polvo etc hacen parte del vinculo entre el proceso y el operario, estas herramientas dado el uso continuo, exponen a fatiga al operario y poco a poco en el tiempo, va incrementando el desgaste físico del operario hasta reducir su capacidad operativa.
La mayoría de problemas ergonómicos generados en los operarios esta dado por el mal diseño de las empañaduras de las herramientas, dado que al usarlas pueden producir altas fuerzas de par transmitidas a la muñeca del operador, lo cual indica que toda la fuerza de empuje generada en la operación no se transmite tambien al brazo sino que se queda en la muñeca durante toda la operación.
Para solucionar este problema el diseño de la empañadura con un ángulo aproximado a 70 grados permiten estabilizar la muñeca, permitiendo la facilidad al operar utilizando ambas manos para eviar la transmision de fuerzas de flexión.
Cortesía ( Atlas Copco )
Esta empuñadura es ideal para martillos cinceladores y remachadores de gran tamaño.
70°. La empuñadura de arco es ideal para herramientas que requieren altas
fuerzas de empuje.
Otro factor donde se ha trabajado bastante es en las empañaduras de pistola, se ha trabajado desde la ingeniería de diseño creando productos en el que las cargas de flexión se han reducido considerablemente al disminuir la longitud de la herramienta, para que la distancia entre la pieza de trabajo y la pistola sea lo más corta posible. Esta aplicación esta dada a herramientas de taladrar, permitiendo un mejor agarre y permitiendole al operario generar altas fuerzas de empuje y mantener al mínimo las fuerzas de flexion sobre la muñeca.
Años atrás pensar en diseñar una herramienta para mujeres quizás era dificil encontrarlas en el mercado, ahora con el transcurrir de los años encontramos estas herramientas pensadas en el confort y la seguridad del sexo femenino, permitiendo con diámetros menores que las diseñadas para hombres un agarre más fuerte de las herramientas. Ejemplos como estos los encontramos en atornilladores y taladros, de mucho uso en la industria automotriz y aplicaciones lígeras.
Diferente es el caso de aplicaciones con herramientas donde se requiere el uso de las 2 manos como en pulidoras y herramientas angulares donde se aplican altas fuerzas de empuje y alto par de torque, se han diseñado mangos de sujección un poco más grandes que en el caso de las mujeres, pasando de diámetros de 34 mm a 38 mm con empuñaduras auxiliares de material aíslante, para una mejor protección.
En conclusión podemos decir que la Ergonomía seguirá trabajando sin parar para convertir los puestos de trabajo en una zona de confort, los departamentos de diseño e ingeniería seguirán buscando optimizar sus productos ante un exigente mercado laboral que clama a gritos mejoras en sus actividades diarias...sencillamente " Un Arte que vale la pena observar con detenimiento."
